"¿Quién no habla de un asunto muy importante, muriendo de costumbre y llorando de oído?"

"¿Quién no habla de un asunto muy importante, muriendo de costumbre y llorando de oído?"
S. Choabert

domingo, 30 de junio de 2013

Días estivales


Con las pupilas contraídas por la luz del sol, el dorso de ambas manos protege la vista de la estrella flameante a la vez que las piernas guarecen mi sexo maitinero y la cabeza noctámbula, dilata el tiempo para disfrutar del verano. No deseo buscar el modo de trazar la línea entonada del futuro inexistente en la paleta de fisión colorida de los días bochornosos. En una especie de collage, encajo poco a poco ruedas en un eje imaginario de parataxis por el que subo, bajo, escalo y consiento excesivamente a los recuerdos tanto azucarados como con sabor agrio. La técnica anti-aura de trozos tornasolados de la memoria estival, describe la reacción de momentos suaves y apacibles evitando sobre todo, la trampa y el enredo iconográfico de imágenes que confunde el impacto en el ánimo. Suben las temperaturas y las ideas yuxtaponen colores armonizados en la calima hasta multiplicar la liberación de imágenes metafóricas de un mañana panorámico y todo, para agarrar con fuerza la protección de las visiones coloridas en los días de canícula insoportable mediante la memoria intermedia del anti-shock.


¿Qué tal si yo me excitara con palabras en apariencia inocentes
como «difuminar», «rosado» o
«extrapolar»?
¿Qué tal si yo manipulara la conversación con la expectativa
de que otros pronunciaran estas palabras?

Rae Armantrout


sábado, 22 de junio de 2013

Volver a deleitarme


Aunque te quedes sin camino, sin asfalto que une las aldeas cibernéticas e incluso, habiéndose secado hace tiempo el propio césped que tupe el suelo, dificultando la labor de los que tiran del carro gastando sin moderación la escasa voluntad que sin ir más allá, enfilan las radiantes huellas que encuentran a su paso, siempre es dulce y apacible caminar descalza por estos andurriales pese a que los pies estén sucios. Yo, que solo tengo una vida, me subo a la joroba del carro mientras miro como los demás se sujetan a las tablas que domestican la parte más salvaje e incontrolable de las normas establecidas. Pero siempre encuentro un motivo que desencapota y libra de los pliegues de la ruta, llegando incluso a dificultar el paso, hasta descolgarme del pequeño armazón que ampara y protege como las palabras dichosas que hipnotizan los sueños.

sábado, 8 de junio de 2013

Cuerpo enlatado

En la caja, Ruth Bernhard
Encontró un modo de exponer su cuerpo, como un envase lleno de repertorios con la altura justa y una lengüeta de apertura cada vez más estrecha, dando en el punto fijado del escondrijo perfecto el lugar donde conceder y positivar sus negativos mediante contacto a través de carteles. Para presentar puntual el cartulario en el que descodificar parte de la decoración de esa especie de estuche embutido, preparaba un baño de sal común donde introducirse y sensibilizar el papel. Poco a poco se fue alejando de marcos y cristales que silenciaban la verdadera disposición de las partículas que definían sus curvas, desatendiendo el  alabeo que la humedad de los años dejó en su cáscara. Buscaba una imagen deseable como el auténtico sonido de la campana de la buena suerte del templo Foquuan resistiéndose a la colonización de la expresión erótica y sexual.

domingo, 2 de junio de 2013

Derechos conculcados

Fernell Franco
Con el ombligo arrugado y el puño sujeto a la correa del bolso, su cuerpo gira hacia otro lado al escuchar el sonido del móvil aún sabiendo que tiene prohibido portar y esconder el pequeño teléfono. A lo lejos, la furgoneta de los días pares se acerca hasta ellas para brindarles café y bollos con los que reconfortar sus cuerpos desmoralizados. El lema que preside su discurso desde que comenzó a caminar por estas calles, está presente todas las jornadas antes de comenzar la noche: "Suecia aprobó una ley que penaliza la compra de servicios sexuales y despenaliza la venta de dichos servicios" y se pregunta, "¿y ésto no sería posible en mi país?". Pero la realidad es, que su sistema de producción es incesante durante veintiún días seguidos, tan solo descansa durante la menstruación. Ella sabe que este asunto es desolador, es un sexo en el que no cabe la fantasía, dispensado de glamour y atractivo, plagado de miseria y suciedad, pero es la vida que ha elegido 'Ni víctimas, ni esclavas, nosotras decidimos'.